TABLAS Y A BOGOTÁ

Imagen: Futbolred.com - Casa Editorial El Tiempo

En el primer duelo de los cuartos de final, Millos obtuvo un empate 2 a 2. Errores puntuales en defensa y la falta de definición castigaron al ‘embajador’



Inició la etapa definitiva del campeonato. Millos debió viajar a Floridablanca a enfrenar al rival que, por sorteo, le había sido asignado: Atlético Bucaramanga. En los papeles, rival complicado por la disciplina táctica que los dirigidos del ‘Pecoso’ Castro tienen. Millos tuvo un buen cierre de campeonato y llegaba afinado, viniendo de empatar en la última fecha  1 a 1 contra el Cali en condición de visitante.

El partido inició y Millos con poco espacio entre líneas, disponiendo en defensa un 4-1-4-1, donde Maxi y Mosquera se apostan a las bandas para bloquear las salidas de los laterales rivales. Los 10 primero minutos del juego más con bríos que con fútbol, con un Bucaramanga presionando alto a Millos, tratando de no dejar jugar a Millos.

Mosquera, que en este partido fue a la izquierda, mostro intenciones claras de ataque y, que en ellas, podía desbordar a sus rivales, mostrándose como una opción interesante en el ataque. Después del minuto 20 empezaron a materializarse las llegadas de ataque, esta vez del local que por intermedio de Jhon Pérez y de un remate de larga distancia asomaba. Pero Millos no se quedó atrás, y al minuto 26 tras una jugada de Silva, Mosquera le hace un gran pase a Duvier, que gira en el área rematado el balón fuerte al palo izquierdo pero que en al línea, la defensa local rechazaba ahogando ese grito de gol. Bucaramanga apostó y un minuto después, desborde de Jhon Pajoy que superó fácilmente la marca de Franco, dio un ‘pase de la muerte’ y, afortunadamente, Machado llegaba para salvar la jugada, sin que fuera la única llegada del local ya que al minuto 29, un remate fuerte pasaba cerca del arco defendido por Vikonis.

Millos se veía atacado por su rival, pero después del minuto 30 se adueñó de nuevo de las acciones y los 34’, Harold Mosquera, de gran actuación, arrancó un embate por derecha y cruzó un centro que a 3 metros de la línea de gol, no pudo concretar Duvier Riascos. Sí, dolió perder esa opción de gol pero 3 minutos después llegaría el gol. Un rebote que cazó de cabeza Franco, Rojas recibe y pasa a Duvier quien, de cuerpo, ganó posición en el área grande y de puntazo anotó el primero azul, grito a rabiar de Riascos y de todos que veíamos un partido enredado y complicado. El final del primer tiempo fue de un Bucaramanga apostado al ataque y Millos buscando las salidas rápidas con Mosquera y Maxi. Al 44 un remate de Rojas, que controló el arquero Alejandro Otero, cerró las acciones del primer tiempo. 45 minutos de ganancia para el azul que de visitante sacaba réditos.

El segundo tiempo inició, como era de esperar, con la presión del local que lazó ‘todas sus armas’ en búsqueda del empate. Al primer minuto ya había ganado dos tiros de esquina y, con sus líneas arriba, era claro que buscaba igualar el tanteador. La presión del local fue ardua, grande y sometió a Millos a una importante cantidad de ataques de los cuales, al principio, no podía sino rechazar. Líneas cortas permitían al ‘embajador’ contener la furia de Bucaramanga que, al subir líneas se exponía a un contragolpe, y Millonarios los tuvo en varias oportunidades encabezados por Mosquera o Maxi, pero las opciones pasaban y ninguna se concretaba, lamentablemente al no concretar el rival lo hizo al minuto 67 con Yulián Mejía, que en una jugada por el centro dejó sembrados a 3 hombres azules y anotó el empate.

Con el empate, Millos decidió salir más y no dejar que esa presión continuara. Por el devenir de la segunda mitad el azul se dio cuenta que podía ir por más, y de ahí que Russo realizó 3 cambios con tinte ofensivo en los minutos 70, 72 y 82 del encuentro: Ingresaron Ayron, Kuffaty y Arango por Riascos, Silva y Maxi respectivamente. Al margen de lo que un sector de la prensa afirma, yo no creo (Hablando en primera persona) que Russo haya cometido un error en los cambios, solamente el buscó ganar el partido que, por su desarrollo, era ganable.

Al minuto 88, luego de un saque de esquina, un error en marca de Ayron del Valle dejó solo a Palacios que de golpe de cabeza ponía a ganar a Bucaramanga. Ene se momento, la película regresaba y era inevitable pensar como en los contragolpes se despilfarraron varias opciones de gol que hasta ese momento, dolían. Pero como en la vida, siempre llega la revancha, Ayron la tuvo tan solo un minuto después cuando, en área del rival cubriendo de forma adecuada el balón, generó un penal, que el mismo cobró y al 90+1 anotó el empate, regresando la tranquilidad y de paso pensando en el partido de vuelta en Bogotá. 2 a 2 final y todo para resolver en casa, con un sufrimiento innecesario. Los goles del rival, con errores puntuales, no fueron una consecuencia de los cambios, que fueron hechos para salir a ganar el partido y a buscar cerrar las erie en los primeros 90 minutos.

Lo bueno, lo malo y la figura

Lo bueno: El resultado de empate como visitante
Lo malo: La falta de definición en la segunda etapa. EN lo individual, Franco y Domínguez por debajo de su nivel
La figura: Me gustó el partido de Palacios. Al ataque incisivo y proactivo.

Lo que viene…

El regreso de la serie de cuartos de final será en Bogotá el domingo 4 de julio cuando Millonarios busque ganar la clasificación. El equipo tiene con que ganar y superar al rival, quedando demostrado en el partido de ida. Todos juntos apoyando a Millos para seguir avanzando en el sueño de la estrella 15


¡Vamos Millos!

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