EMPATE, ANHELO Y CONVICCIÓN
Imagen: Futbolred.com - Casa Editorial El Tiempo
Empate a cero entre Millonarios y Nacional. Ahora, todo se quedará para
definir el domingo en Medellín. El equipo mostró una buena cara y todo queda
para el partido de vuelta
Primer episodio de una de las semifinales del fútbol colombiano.
Millonarios recibía en su casa a Nacional, un partido con todo el tinte
histórico que trae grandes rivalidades, que despierta pasiones desmedidas.
Millos llegó a este partido tras vencer al Bucaramanga y quería desde el
partido de ida dejar encaminado todo para ir a la gran final.
Russo hizo un par de modificaciones con respecto al último partido:
Llegaron Duque y Maxi Núñez por Henry Rojas (lesionado) y Ayron del Valle,
buscando fortalecer los extremos no solo pensando en atacar, sino en contrarrestar
las acciones del conjunto rival. El partido inició y Millos proponiendo, el
visitante bien parado cerrando espacios y cubriendo con dinámica las
zonas. Los primeros minutos fueron de posesión
azul, pero esa misma posesión no mutaba en ocasiones de gol. Nacional, cerrado,
buscaba salidas rápidas con Ibargüen y Dayro, pero eran controladas por la
defensa azul.
Millos intentaba de media distancia romper el vallado defensivo del rival,
y en un par de disparos logró llevar algo de peligro ante la poca complicación
que Armani quería tener con los balones en área chica. A partir del minuto 28,
Millos cede el control a Nacional y este, con posesiones y juego vertical
buscaban su primera anotación en el arco de Vikonis. La más clara fue una
jugada de tiro libre al segundo palo, donde Bocanegra aparece sin marca, le pega
de primera y Vikonis controló bien.
La línea defensiva, ordenada, tuvo un par de desconcentraciones que
afortunadamente no costaron caro. Arriba, se veía de nuevo como al ataque el
equipo se parte, dejando en una ‘isla desierta’ a Riascos, Mosquera y Maxi
Núñez. La falta de un generador de juego en la primera etapa se notaba y las
llegadas se gestaban más por descolgadas de Machado por izquierda o por remates
de larga distancia. El juego se hizo muy cortado por la cantidad de faltas que
había. En la parte de arriba Riascos intentaba y se movía pero quizás solo;
Núñez y Mosquera con poco aporte. Al final el primer tiempo terminó 0 a 0
dejando el sabor de un juego más peleado que jugado por ambas escuadras.
El segundo tiempo empezó con algo poco particular en Millos: un cambio en
el inicio de la parte complementaria. Russo movió el banco y le dio ingreso a
Eliser Quiñonez por Maxi Núñez, buscando darle potencia a las bandas y así
generar más opciones de peligro, que en el primer tiempo no aparecieron.
Eliser en los primeros minutos del partido generó peligro por izquierda y
al minuto 50 la primera de peligro. Eliser ganó la banda y puso un pase al
centro y en un doble remate de Duvier y de Machado, Armani despejó los dos
fuertes remates e impidió el gol. A los 65 minutos, Mosquera de larga distancia
intentó y, de nuevo, Armani rechazo el disparo. Al minuto 69 y 72 dos cambios
de Millonarios, ingresaron Arango y Del Valle por Mosquera y Riascos respectivamente. A los 76,
Arias disparó fuerte contra el arco de Millos pero el disparo se fue el evado.
Si el primer tiempo fue cerrado y muy cortado el segundo se abrió más, y
con más espacios, los equipos propusieron más y fue un partido más vistoso.
Millos intentó por izquierda sobre todo pero aunque se generó peligro, el
equipo perdió esa consistencia en el ataque cuando avanzó la segunda mitad. Al
final fueron más intentos desesperados que algo programado, sellando el partido
con un cero a cero en el marcador.
El equipo generó opciones, y dentro de todo eso es bueno porque indica que
el circuito de juego no está “haciendo corto”, pero la constancia que se pide
para asfixiar al rival no se logra. Ojo, que se destaca lo bueno pero también
se señalan posibles falencias del equipo.
En defensa el bloque de atrás bien organizado. La presión en el segundo
tiempo fue interesante y mordaz, lo que afecta a cualquier equipo. Mantener una
presión así de fuerte no es nada sencillo, pero es básico para no dejar pensar
al contrincante. En defensa, en los retrocesos por momentos el equipo queda
partido y en debilidad numérica sobre todo cuando palacios o Machado parten al
ataque. Los relevos, a veces, no llegan y la defensa queda parcialmente
desprotegida.
Se quería ganar y sí, Millonarios debía ganar hoy, pero por no hacerlo ni
se ha perdido nada ni el equipo debe remontar 5 goles o cosa parecida. La
vuelta será complicada, pero no hay nada imposible. Millos hoy demostró que
tiene con qué sobreponerse y ganar la serie. No es fácil, pero tampoco
imposible.
Lo bueno, lo malo y la figura
Lo bueno: El buen regreso de Duque a la línea titular
Lo malo: La irregularidad de Núñez y Domínguez.
La figura: Jhon Duque
Lo que viene…
El domingo una cita definitiva. EL Atanasio Girardot será testigo de un duelo
apasionante donde se define un finalista. Millonarios en el partido de ida
demostró que tiene con que avanzar. Seguimos con la fe intacta en este equipo
que puede darnos más y más alegrías.
¡Vamos Millos!
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