¡RUMBO A SEMIFINALES!

Imagen: Futbolred.com - Casa Editorial El Tiempo

Millonarios logró la clasificación a semifinales con un marcador global 4 a  sobre el Bucaramanga. Bogotá fue el fortín azul y ahora espera a Nacional en semifinales


Llegó el día, el momento de definir la clasificación de la serie y Millonarios llegaba a El Campín con la necesidad de ganar y así seguir avanzando para el sueño de la tan anhelada estrella 15. Un solo cambio con referencia al 11 inicial que jugó el miércoles en Floridablanca: Ayron del Valle por Maxi Núñez.

Millonarios, como era de esperarse, salió con la iniciativa del juego. Al frente, Bucaramanga esperaba ordenado con doble línea de 4, lo que complicaba el desarrollo del juego ofensivo de Millos. Del minuto 5 al 10 un lapso de confusión donde se perdía fácil el balón, no se hacían 2 pases seguidos y donde el Bucaramanga boqueaba con facilidad cada intento azul. Más allá de la poca claridad, Millos gestaba una que otra llegada al área, como al minuto 12 un cabezazo de Franco o al 19 un tiro de larga distancia de Rojas, quien a la postre sería el jugador más incisivo al ataque, que se iba desviado.

El ritmo del primer tiempo fue cancino, y todo porque el partido se luchó mas que jugarlo, y eso sin duda alguna le favorecía al Bucaramanga. Las opciones en los arcos eran pocas y las faltas y el juego cortado eran la constante. Al minuto 30 y 32, dos intentos del embajador por parte de Rojas y Riascos respectivamente que se quedaban en eso, simples intentos carentes de peligro. En varias oportunidades, cuando Millos proponía y atacaba, la línea de ataque (Riascos, del Valle y Mosquera) se veían solos, dejando ver un equipo partido a la hora de buscar el arco rival, pero más allá de ese detalle, Millos seguía proponiendo. Al minuto 42, y con el límite de tiempo cerca, Millos se animaba más y en un tiro de Rojas que pasó por milímetros del arco, daba muestras de lo que vendría minutos después.

Nos vamos al minuto 45+1, un tiro de esquina ene l costado sur oriental del estadio, Rojas tomó el balón y cobro acariciando el balón, el mismo que surcó los aires  y Cadavid, en un excelente movimiento ganó la posición, cabeceó y cayó el gol, ese 1 a 0 tan necesario y que fue gritado a rabiar. Millos ganaba, muy bien, pero seguía buscando y fue así como en el 45+4, otro tiro de esquina, también ejecutado por Rojas, fue cabeceado por Riascos para el 2 por 0 en el marcador, grito y júbilo azul.

Lo que a Millos no se le había dado en 45 minutos por confusión y por falta de dinámica, lo encontró en dos pelotas quietas. Esas pelotas quietas que le daban la ventaja a Millos denotan trabajo en la semana, ¿La razón? La forma en que ejecutó Henry Rojas cada uno de los lanzamientos, enviando uno al primer palo y el otro al segundo con diferentes impactos e intensidades. 2 a 0 y la alegría de ir al segundo tiempo con más tranquilidad.

El segundo tiempo inició con la misma tónica de como terminó el primer tiempo para el local: Millos proponiendo y Bucaramanga, ahora por debajo del marcador, subió líneas y buscaba ser más frontal en su juego. El partido tenía más dinámica, impulsada por la obligación del visitante en ir a buscar el marcador. Y si bien había un juego más dinámico, con más fútbol y menos pausas, Millos controlaba mejor las acciones del juego y tenía ‘a raya’ al Bucaramanga que se acercaba, pero no llevaba mayor peligro.

Al minuto 68 primera modificación en el azul: ingresaba Maxi Núñez por Ayron Del Valle, un cambio para explotar las puntas de un equipo que buscaría el arco rival y, como era normal, dejaría espacios en su retaguardia. Al minuto 75 el primer y único susto para Millonarios, cuando en un error de Franco, Burbano quedó solo frente al arco y envío su disparo sobre el horizontal. Un minuto más tarde un regreso por todos esperado, Jho Duque regresaba al terreno del juego por David Silva pero esa alegría de ver a Duque de nuevo en cancha duró muy poco, ya que 3 minutos más tarde las alertas se dispararon al ver a Rojas pidiendo asistencia médica y haciendo gestos de bastante dolor, siendo tanto el malestar que fue relevado al minuto 80 por Jacobo Kuffaty.

Al final el resultado se mantuvo y Millonarios selló su clasificación. Alegría porque el equipo sigue avanzando en el camino a una nueva estrella, con detalles que mejorar pero que sin duda Russo y su cuerpo técnico trabajaran para lo que viene.

Lo bueno, lo malo y la figura

Lo bueno: La clasificación que se consigue sin ese ‘toque extra’ de sufrimiento.
Lo malo: La lesión de Henry Rojas. Esperar que no sea de gravedad.
La figura: Henry Rojas. Jugador clave organizando la salida de Millos

Lo que viene…

El inicio de las semifinales llega y ahora Millonarios se tendrá que enfrentar a Nacional en un nuevo clásico para determinar quién será uno de los finalistas del campeonato. La serie empieza este miércoles en Bogotá y será el primer capítulo para seguir acercándose y dando pasos seguros para ganar la tan anhelada estrella 15.


¡Vamos Millos!

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