CONSECUENCIA NATURAL

Fotografía: Futbolred.com - Casa Editorial El Tiempo

Millonarios perdió el clásico bogotano en la segunda fecha, mostrando un mal juego y dejando en el olvido lo bueno que se había hecho contra Medellín en Liga y contra Alianza petrolera en Copa.

Llegaba la fecha 2 de la Liga II-2017 y Millonarios haría las veces de local contra Santa Fe. El embajador venía de un triunfo 2 a 0 en Copa contra Alianza mostrando una faceta de juego muy interesante en un partido que se podía ganar por más. Para el clásico, Russo decidió que haría 2 cambios con respecto al equipo que salió y ganó el jueves por copa: Salieron Rivas y Palacio para darle lugar a Cadavid y el debut de De Los Santos.

El partido empezó con la intención de Millonarios, mientras Santa Fe esperaba. Millos tenía el balón pero no era lo suficientemente eficaz para lastimar al rival. Se intentaba mucho por el centro, lo que hacía más difícil que el azul generara juego, dejando de lado la dinámica y aquellos buenos pasajes contra alianza y Medellín para estar constantemente chocando ante el muro de la visita. Por su parte, Santa fe aprovechaba las salidas rápidas para lastimar y si bien tuvo varias opciones, en el primer tiempo el equipo medianamente regresaba bien y no sufría en demasía los embates de contrario. Arriba, Maxi, Mosquera y Riascos solos porque el equipo estaba partido, lo que favorecía la labor defensiva del equipo rival. No había creación y los delanteros se veían obligados a bajar mucho para recuperar.

El primer tiempo terminó cero a cero, sin mayores opciones en el arco rival y con un Millos que quedaba expuesto en el contragolpe y en las pelotas aéreas donde la defensa central, al ser el primer juego, mostraba descoordinaciones naturales al no tener el suficiente rodaje. ¿Preocupaba? ¡Desde luego! El equipo no tenía claridad y, al igual que todos, se esperaba que en la segunda etapa las cosas fueran diferentes, pero lamentablemente no fue así.

El segundo tiempo inició con un ‘toma y dame’, donde Millos se dio cuenta que por los extremos podía sacar provecho. El minuto 3 la opción más clara del partido, cuando Mosquera lanzó un centro exacto a Maxi que controló, impactó un tanto incómodo y el mismo fue rechazado gracias a la oportuna salida de Castellanos. Pero pasaban los minutos y esa fuerza con la que salió Millonarios se fue apagando, dando paso no solo a pelotazos en su mayoría sin sentido sino a que el rival empezara a organizar fútbol.

Por las puntas Banguero y Palacios poco salían, en la mitad el filtro con Silva, Duque y Rojas tenía fallas y arriba el desespero de Mosquera quitaba brillantez a las pocas intenciones del equipo. Es difícil pensar que un equipo no tenga figuras, pero este Millos estaba tan opaco, tanto en conjunto como individualmente, que Millonarios como equipo era irreconocible.

Ingresaron Domínguez, Del Valle y Quiñonez por Silva, Rojas y Mosquera respectivamente, pero su llegada al partido no resolvió el problema de juego y organización. Mientras en otros partidos Maxi y Mosquera eran solución, hoy ni el uno ni el otro dieron claridad y su nivel fue muy bajo.  Y, como consecuencia natural del mal rendimiento grupal, individual y hasta del cuerpo técnico que no dio solución, llegó lo que faltaba para completar una noche oscura: El gol del rival. Al minuto 81, después del tiro de esquina, Valencia cabecea solo (Palacios perdió la marca) y abrió el marcador.

Si con el empate el equipo no tenía luces, con el marcador en contra las cosas no cambiaron y, por el contrario, Millonarios se nubló dejando a la suerte del ánimo propio la posibilidad de un empate que, lamentablemente no llegó.

Si Millonarios no era Brasil del 70 después de los partidos contra DIM y Alianza, ahora no es el peor equipo del mundo, pero aquí si hay que decir que la caída en el nivel grupal e individual fue enorme y que Millos se vio muy mal. Era complicado pretender que, con ese nivel tan bajo, pudiéramos sacar adelante un partido que era ganable. Ahora no solo preocupan los 3 puntos perdidos (Millos era local), sino la forma de juego del equipo y la poca administración que hoy, se mostró desde el banco. Así como desde esta esquina de opinión se rescata el manejo de Russo, lo del clásico deja mucha preocupación porque no hubo ideas y la mano del DT, no apareció

Afortunadamente, dentro de todo el desastre, hay una “revancha” a menos de 4 días. Hay mucho que mejorar y el escenario de un nuevo partido es la mejor opción. Da rabia perder así, sin fundamentos y viendo tan mal al equipo. De hoy se rescata, en la opinión de quien escribe, De Los Santos y Riascos, de resto poco y nada.

Lo bueno, lo malo y la figura

Lo bueno: El debut de Matías De Los Santos

Lo malo: La derrota, desde las formas, niveles individuales, grupales y mano de Russo.

La Figura: De Los Santos

Lo que viene

El jueves a las 8:30pm, Millonarios enfrentará en condición de visitante al Bucaramanga. Es el momento ideal para darle vuelta a la situación, aprender de lo malo de hoy y encaminar de nuevo al equipo. Derrotas como las de hoy dueles, pero ese cariño y amor por Millonarios siguen ahí. Mucho por mejorar, mucho.

¡Vamos Millonarios!